Vampiros y mariposas
Una vez una amiga
conversando mencionó los vampiros de luz. Me
quedé por un momento pensativa porque no lograba conectar automáticamente, pero
justo antes de que comenzara a explicarme, imagine una mano que paseando sobre
un arbusto aplasta encerrando en un puño una mariposa pequeña, el dueño de la
mano ríe, su mente obscura para obtener alegría ha robado intencionalmente la
vida a un ser que no le hacía daño o peor aún como una venganza ilógica, si es
que puede existir una que sea lógica.
Mi amiga aclaró todas mis
dudas, los vampiros de luz son las almas que se alimentan de la energía positiva
de los demás, porque no son capaces de crearla por si mismos. Para esta
subespecie humana el mecanismo operativo consiste en revolcar sin límites toda
la pesimismo interior sobre otra persona, muchas veces buscan o necesitan una
victima específica , y durante este proceso se realiza un intercambio, la luz
que encuentra se la lleva consigo, la consuma y la victima se queda con una
parte equivalente de negatividad. Por un tiempo limitado, limitado porque no
logra producir su luz por si mismo, el vampiro siente satisfacción, efímera
satisfacción , aveces pocos días, horas, minutos , o sólo segundos , pero ya es
suficiente , una brisa fresca en el infierno no importa cuanto dure ni como la
consigue, es un manjar. Así razona el vampiro de luz en la intimidad de su
alma. Ya me había percatado de personas llenas de pesimismo pero nunca
las imagine como seres que se alimentan de la luz de los demás, y el nuevo
concepto me resulta más completo, vampiro, chupador de felicidad, de serenidad,
de optimismo.
Podemos tratar de ayudar a
estos seres a producir su propia luz, pero estemos muy alertas, no nos
dejemos morder !!!! Aveces pueden parecer inofensivos y hasta benévolos, no se
dejen engañar. Los pueden reconocer porque cuando se alejan nos dejan siempre
una sensación extraña, negativa, más adelante algo dentro nos sugerirá
que hay un interés, una sutil y enfermiza dependencia, de intensidad
variable, y siempre presente !
Muy importante, recordar
que existe el riesgo que nos puedan convertir en la misma especie, nunca
perdamos de vista el horizonte en nuestras vidas.
Camino en el jardín, me
detengo delante de un árbol, veo una mariposita amarilla que vuela, juego con
ella, sonrió y siguiéndola con mi mano la ayudo dulcemente a volar más alto.
Lia
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